Reflexiones

Una vez leí una novela sobre un escritor que llegado un momento después de escribir una obra exitosa, ante la presión de su editor, no lograba que las ideas y la inspiración le llegasen para escribir de nuevo. Así, empezó a sentir angustia y se vio de pronto sumergido en una espiral de ansiedad que no le permitía fluir ni avanzar. Por primera vez escuché la expresión “el síndrome de la hoja en blanco”, que ahora, con toda razón, lo han renombrado “el síndrome de la pantalla en blanco”.

Hasta ese momento pensaba que escribir era una labor fácil para quien le gusta y podía asimilarse a cualquier otro trabajo, pero, claro, el escribir es tan amplio, diverso y propio que requiere de muchos elementos previos -trama, personajes, desarrollo...- y, ninguno tiene una lista de acciones necesarias del tipo: proceda con el paso 1, luego paso 2.., es decir la creatividad y capacidad de desarrollar una historia que atrape al lector, es realmente difícil. Y si la historia no atrapa y somete a esa divina esclavitud de principio a fin, no servirá. Es un gran reto.

Sin embargo un ejercicio inicial como éste que yo hago, cuenta con algunas herramientas que se utilizan en cualquier otro trabajo y me permite focalizar los temas. Es como el pintor que hace un borrador, unos trazos, un esquema y luego lo ve y lo cambia, o le pide a alguien que lo vea y le haga cambios... en fin, es una suerte de calentamiento previo para evitar que el ejercicio en firme produzca dolor más allá del estrictamente necesario por aquella máxima que dice:"si no duele, no ganas".

Incluso, lo he hecho con tanta cautela que hasta hoy no lo he compartido ni le he enviado el enlace a ningún conocido.  Me he preguntado si es por temor y yo misma me he respondido que exactamente temor a qué?, se supone que lo esperado es una crítica, la cual es necesaria y parte del resultado esperado.

Copiaré parte de los ejercicios que realicé en el taller La seducción de las palabras y los que estaré entregando en el próximo taller que inicio el próximo sábado 12 de mayo sobre las pautas esenciales para escribir una novela corta.  En este momento espero algunas observaciones del facilitador del primer taller para copiar los ejercicios en la siguiente página.

Luego, más adelante quiero aprovechar esta experiencia para compartir otro proyecto que tiene que ver con la necesidad que cada uno de nosotros siente en la medida que va cerrando círculos, cumpliendo metas y se va acercando a la bien llamada edad de oro, porque me he dado cuenta que llegamos sin tener un plan por aquello de que nos parecía que pensar en una edad tan lejana era demasiado ambicioso y resulta que llegamos a ella y debemos ocupar nuestra mente y emociones para disfrutarla.  

Mayo2018

anama@elalmanotienegenero.com

Comentarios

Bendito miedo y qué hacer para no sufrir más de él?

El miedo nos motiva a realizar cambios si lo confrontamos 👍🏻