El recorrido es la experiencia
Un día entró al aula del preescolar una mariposa negra de gran tamaño y la maestra, espantada, gesticuló y gritó toda clase de improperios hasta que finalmente el lepidóptero salió, gracias a la iniciativa de los niños que, en su defensa, habían lanzado hacia arriba cuanto objeto tenían a la mano. De semejante jaleo, no solo había quedado todo el salón desordenado, sino que algunos niños estaban llorosos al descubrir lo dolorosa que es la ley de la gravedad. La desgreñada maestra, sin embargo, aún conservaba algo de energía para prohibirle a los párvulos que tocaran los pedazos de ala que se le habían desprendido al animal en la huida, bajo el argumento de que tenían un polvillo que dejaba ciegos a los niños. Ellos entendieron entonces el por qué algunos necesitaban gafas para leer.
Los vampiros que vivían en las grietas del tejado, testigos de aquel evento, en el que se atacaba ferozmente, simplemente por su aspecto, a una inofensiva e inocua polilla Ascalapha Odorata, y, observándose parecidos a ella, comprendieron el cómo se hacen las campañas de descrédito y el dónde nacían los futuros depredadores antinaturales que tanto los había confundido.
Ana María Rotundo
16 de octubre de 2023.