El recorrido es la experiencia
Él había ido finalmente, después de tanta insistencia de su esposo, a ver el ataúd. Tal como se lo había descrito, tenía un acabado perfecto y un cuidado diseño. Su interior estaba forrado con una agradable tela satinada color champagne, debajo de la cual, habían acomodado una almohada. Confirmó que todo estaba a su gusto, aunque seguía sin comprender el por qué de tanta prisa con ese asunto y esperaba con ansías que su esposo se lo aclarara pero no podía escucharlo a través de aquel vidrio desde donde, sin embargo, lo podía ver.
Ana María Rotundo
17 de octubre de 2023.