El recorrido es la experiencia
La chica estaba muy asustada y había acudido a las autoridades. Creía que algún animal peligroso merodeaba su casa por las noches debido a las visibles marcas de garra en los diferentes objetos decorativos de su jardín; sin embargo, los oficiales no encontraron nada que confirmara tal cosa y desestimaron su alarma.
Como era nueva en el vecindario quiso confirmar con los vecinos que todo se encontraba en orden; así pues, se dispuso a hablar con ellos al regresar del trabajo. No lo hizo porque cada vez que se acercaba a alguna de sus casas, observaba con terror, marcas profundas de garras en puertas y ventanas, incluso, en los lados interiores de aquellas que estaban abiertas.
Ana María Rotundo
15 de octubre de 2023.